Detectar que tu amigo felino está ansioso no siempre es fácil, pero si sabes identificar cuáles son los signos cuando no se siente bien, puedes tomar medidas para reducir su ansiedad.

¡A los gatos les encanta la rutina! Son animales de costumbres. Les gusta saber que su arenero está disponible y que se limpia con regularidad, cuándo esperar la comida y que pueden retirarse a su refugio favorito cuando les apetezca.

Por eso, si algo cambia su rutina diaria, pueden sentirse ansiosos. 

Como es mejor prevenir que curar, aquí hay algunas causas comunes de ansiedad en los gatos y las soluciones para cada una de ellas.

CAUSAS COMUNES DE ANSIEDAD EN GATOS

1. Mudanza

El territorio y el olor forman una parte muy importante en la vida de un gato, así que tenlo en cuenta cuando comiences a empaquetar. Asegúrate de que la manta o el cojín favorito de tu gato esté disponible en todo momento. Puedes considerar colocarlo dentro de un trasportín para alentarle a usarlo antes de viajar a su nuevo hogar. Así se sentirá seguro dentro de él antes de viajar.

Aproximadamente una semana antes de mudarte, coloca todos los recursos de su gato: cama, boles de comida y bebida, juguetes favoritos y arenero en un lugar aparte, una habitación separada, por ejemplo. Así los mantendrás alejados de lo que está ocurriendo en el resto de la casa. Una vez que hayas instalado a tu gato en su refugio y todo esté listo para mudaros, mantén todas sus pertenencias juntas.

Cuando llegues a tu nuevo hogar, establece un nuevo refugio seguro para tu amigo felino

2. Cambios en casa

Ten en cuenta que los cambios en tu casa, como muebles nuevos o redecoraciones, pueden ser estresantes para los gatos. Realiza los cambios de forma gradual para que tu amigo felino pueda adaptarse a ellos poco a poco.

3. La llegada de un bebé

Tener un nuevo bebé en casa es algo muy emocionante, pero puede ser estresante para tu gatito. Se realizan muchos cambios en la casa para preparar su llegada así que, de nuevo, planificar con antelación es importante para que tu gato se pueda adaptar a un gran cambio como la llegada de un bebé Asegúrate de que todos los muebles nuevos y demás artículos estén en su lugar mucho antes de que llegue el bebé. Esto le dará tiempo al gatito para explorarlos y acostumbrarse a los nuevos olores de forma que se sienta menos ansioso. Haz las presentaciones gradualmente, pero nunca dejes a tu gato y al bebé solos en una habitación.

4. Viajar con tu gato

Viajar puede ser estresante y hacer que tu gato se sienta ansioso, especialmente si es un gato doméstico y le gusta permanecer en su propio entorno todo el tiempo. Pero habrá ocasiones en las que necesite viajar contigo como, por ejemplo, cuando vayáis a visitar al veterinario.

Asegúrate de utilizar el trasportín adecuado. Ayuda a tu gato a que se acostumbre a él unos días antes de viajar, dejándolo abierto con algunos de sus juguetes favoritos y premios dentro para atraerlo. Una vez que se acostumbre a entrar y salir por su cuenta, será menos estresante para él a la hora del viaje.

5. Gato nuevo en casa

Los gatos son territoriales y pueden ponerse muy ansiosos si hay otro gato entrometiéndose en su territorio. Desde el punto de vista de un gatito, tener otro gato en casa puede ser muy estresante.

Presenta al nuevo gato en casa lentamente y asegúrate de que cada gato tenga sus propios recursos a los que pueda acceder fácilmente: camas, comederos, juguetes y areneros.

Comienza teniendo al nuevo miembro de la familia en una habitación que los gatos residentes no utilicen. Poco a poco se acostumbrarán a los olores y a los ruidos y podrás comenzar con las presentaciones. El ritmo al que podrán irse acercando te lo marcarán ellos. Evita siempre que lleguen a asustarse o a tener emociones negativas. Ten paciencia. Reserva algo de tiempo solo para tu amigo felino, para hacerle comprender que todo está bien y que recibirá la atención que merece.

6. Ruidos inesperados

Sabemos que los gatos tienen una audición sensible, por lo que cualquier sonido o ruido nuevo en el hogar o en el exterior puede asustarlos. Los ruidos inesperados, como un juguete nuevo o una aspiradora, pueden hacer que se escondan debajo del sofá. Los ruidos externos como los fuegos artificiales o un automóvil ruidoso también pueden hacer que tu gato se sienta ansioso.

Desde la perspectiva de tu gato, siempre que haya muchos refugios altos para saltar o un buen escondite donde se sienta a salvo, permanecer allí hasta que se sienta seguro para reaparecer le parecerá la mejor de las ideas.

Para ayudar a tu gato a evitar la ansiedad, es importante que intentes mantener una rutina diaria tanto como sea posible, facilitarle un refugio en el que pueda estar, así como todos los recursos que necesite, y ser paciente en todo momento. Con un poco de planificación, puedes reducir la ansiedad de tu gato.