Las patologías dentales han ido tomando más relevancia en la clínica veterinaria equina, aumentando el número de tratamientos, consultas y procedimientos preventivos. La boca o cavidad oral es una de las estructuras anatómicas más importantes del caballo, no sólo porque cualquier problema que ocurra en ella puede suponer una alteración en el estado de salud del mismo, sino porque nos sirve de indicativo de numerosas patologías.
¿Cómo es la boca del caballo?
La entrada a la cavidad oral está rodeada por los labios, que junto con los incisivos están diseñados para agarrar los alimentos e introducirlos en la boca.
La dentición del caballo consiste en Incisivos, caninos, premolares y molares. El caballo posee un total de 44 dientes como máximo (teniendo en cuenta caninos y dientes de lobo). Cada tipo de diente posee una morfología concreta y una función determinada. Los incisivos son los encargados de la aprehensión y corte de los alimento, los caninos son dientes de defensa y los premolares y molares actúan como aplastadoras de alimento. Existe una separación entre los incisivos y premolares denominado diastema, donde se asienta el filete.
El caballo posee una serie de dientes deciduos o de leche, que cambiarán con el paso del tiempo, y una serie de dientes permanentes, que solo erupcionan una vez en la vida del animal siendo ésta última una de las razones principales por la que es tan importante el limado de las puntas de esmalte ya que su crecimiento es continuo. Los dientes deciduos son los incisivos y los premolares, a excepción, del primer premolar o diente de lobo, que erupciona una sola vez y solo en algunos animales, pudiendo presentarse tanto en la arcada maxilar como en la arcada mandibular. A los 5 años de edad, el caballo debería tener todos los dientes permanentes.
La nomenclatura dental equina se rige por el Sistema Triadan Modificado que usa 3 dígitos para identificar cada diente, abarcando desde el 101, que corresponde al incisivo central derecho, hasta el 411, que identifica el tercer molar inferior derecho.
2. FISIOLOGÍA DE LA CAVIDAD ORAL- MASTICACIÓN
En cuanto a la fisiología de la cavidad oral, debemos tener en cuenta los tres puntos fundamentales en la biomecánica de la masticación:
Cualquier problema que afecte a alguno de estos tres puntos, determinará de forma decisiva la actividad de los otros dos alterando así el desgaste de los dientes. El proceso de masticación se divide fundamentalmente en tres fases, la primera que constituye un movimiento caudo-rostral de la mandíbula con apertura de la boca, una segunda fase de cierre de la boca y una tercera fase, llamada fase de potencia, con un movimiento latero-lateral de la misma. Es en este movimiento latero-lateral cuando contactan las superficies oclusales de los premolares y molares, llevándose a cabo la masticación del alimento.
3. PATOLOGÍAS PRINCIPALES – SIGNOS ASOCIADOS
Algunos caballos pueden sufrir enfermedades dentales sin mostrar ningún signo obvio, o pueden mostrar indicios con algunos detalles como dejar el alimento parcialmente masticado o no comer por completo su ración diaria. Sin embargo, la gran mayoría muestra SIGNOS CLÍNICOS como:
Otros signos a tener en cuenta serían:
Es de gran importancia avisar a nuestro veterinario de confianza cuando observemos alguno de estos signos para que valore el estado del caballo y realice un examen exhaustivo de la cavidad oral.
Las principales PATOLOGÍAS que nos podemos encontrar son:
La enfermedad bucal equina más común es el desarrollo de sobrecrecimientos dentales agudos, los cuales denominamos puntas de esmalte. Se produce un desgaste anormal de molares y premolares que conlleva a la producción de las mencionadas puntas de esmalte. Estas anomalías se desarrollan sobre los bordes laterales (bucales) de los maxilares y mediales (linguales) de la mandíbula, causando laceraciones en la mucosa oral y la lengua durante la masticación, evitando de esta forma el normal funcionamiento de la mandíbula. Además, los caballos con dolores bucales unilaterales pueden llegar a utilizar un solo lado de la boca para masticar posicionando la cabeza anormalmente y generando por tanto insuficiente digestión alimenticia.
Se trata de la erupción de los primeros premolares , pueden aparecer tanto en la arcada maxilar (más comunes) como en la arcada mandibular. Suelen producir problemas con la colocación del filete, movimientos anormales de cabeza, resistencia al contacto etc. Se recomienda su extracción. Hay que extraer la totalidad del diente, incluida su raíz.
Dientes de leche retenidos que no han mudado.
Se pueden producir tanto en premolares y molares del maxilar o del mandibular.
Pueden producir alteraciones en el movimiento caudo rostral de la masticación alterando la primera fase de la misma.
En rasgos muy generales la enfermedad periodontal es la presencia de alteraciones y pérdida de tejido de las estructuras que rodean a los dientes.
Podemos hacer una sencilla clasificación de dicha patología en 4 categorías :
¿MANTENIMIENTO DENTAL = LIMADO DENTAL?
El limado dental es el procedimiento más habitual a la hora de realizar un tratamiento dental equino. Un mantenimiento adecuado de la boca del caballo es clave para la comodidad del mismo así como para mantener un rendimiento óptimo del caballo.
El mantenimiento de la boca del caballo no se centra únicamente en el limado dental, aunque este es un factor fundamental, con cada examen de la cavidad oral se pueden hacer numerosos diagnósticos clínicos infecciones orales, dientes deciduos, úlceras, valorar ausencia de piezas dentales que pueden alterar la superficie de oclusión, lo cual puede pasar desapercibidos.
El limado dental nos permite eliminar las puntas de esmalte, esto conlleva a lograr un mejor plano de oclusión, además de conseguir una longitud deseada en los incisivos, premolares y molares. Es muy importante remarcar que no solo se trata de eliminar las “puntas”, sino de mejorar los planos de oclusión que son los que van a permitir al caballo una masticación eficiente y cómoda.
¿ CUÁNDO DEBO EMPEZAR A REALIZAR EL LIMADO DENTAL?
¿ ES MÁS IMPORTANTE LIMAR LOS DIENTES DE CABALLOS VIEJOS?
La edad del caballo es un factor fundamental ya que determina el grado de atención dental.
Aquellos caballos que van a empezar a trabajar, normalmente a partir de los tres años, necesitan un control inicial de la cavidad oral. Es fundamental comprobar el proceso de cambio de la dentición decidua a permanente así como revisar la presencia de puntas de esmalte. Es importante realizarlo antes del inicio del entrenamiento ya que de esta forma obtendremos un mayor rendimiento.
Hasta que alcanzan la dentición definitiva a los cinco años de edad es fundamental llevar un control exhaustivo de la boca ya que es un momento de maduración dental importante con grandes cambios. A los caballos de esta edad se recomienda realizar un examen cada 6 meses. Esto no quiere decir que a partir de este momento se pueda prestar menor atención a la boca del caballo. Los caballos adultos necesitan por los menos un examen anual de la cavidad oral para poder mantener la alineación dental y evitar así problemas posteriores. Se debe tener en cuenta también la disciplina realizada por el caballo ya que será determinante para establecer la periodicidad de revisión de la cavidad oral.
Los caballos adultos que sobrepasan los 17 años tienen un mayor riesgo de desarrollo de enfermedad periodontal , la cual es bastante dolorosa y necesita un diagnóstico precoz para poder establecer un tratamiento adecuado. En caballos que sobrepasan los 20 años de edad es importante recomendar a mayores del cuidado dental y adecuado manejo nutricional para una adecuada calidad de vida.
Raquel Miraz
Veterinaria Interna Servicio clinica equina HVSV
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